Antes de continuar debemos tener muy presente el cómo es que a veces interpretamos los mensajes que recibimos, para esto, tenemos una breve explicación.
El proceso de comunicación de mensajes data desde el momento en que el hombre tuvo la “necesidad” de trasmitir sus ideas, para esto tuvo que apoyarse en diversos medios y códigos. Para poder emitir un mensaje tenemos distintas codificaciones para hacerlo
Según el código que en ellas se ocupe, existen distintos tipos de comunicación:
Lingüística escrita: cuando el código empleado es lingüístico escrito. Por ejemplo, la correspondencia por carta.
Lingüística oral: cuando el código empleado es lingüístico oral. Por ejemplo, cuando conversamos.
No lingüísica visual: cuando el código empleado es no lingüístico visual. Por ejemplo, la publicidad.
No lingüística gestual: cuando el código empleado es no lingüístico gestual. Por ejemplo, los gestos que utilizamos a diario.
No lingüística acústica: cuando el código empleado es no lingüístico acústico. Por ejemplo, la sirena de la ambulancia.
Códigos No Lingüísticos.
Son aquellos códigos que no necesitan del lenguaje. No requieren de un idioma determinado para ser capaces de transmitir el mensaje.
Para que estos códigos sean útiles, tanto el emisor como el receptor deben saber sus significados, pero no tienen que saber leer ni escribir. Ellos se deben a que estos códigos, como no utilizan el lenguaje, no son escritos ni orales.
Los códigos no lingüísticos se dividen en código no lingüístico visual, código no lingüístico gestual y código lingüístico auditivo.
Código No lingüístico Visual.
Se transmite a través de la vista. Para captar el mensaje, el receptor debe ver la señal que el emisor le envía. No debemos confundir ver con leer.
En cuanto a la relación con el código lingüístico escrito, también hay que verlo; pero no basta con eso, porque hay que saber leer y conocer el idioma para comprender el mensaje. En cambio, cuando nos comunicamos con el código no lingüístico visual, solo basta con ver.
Un ejemplo típico de código no lingüístico visual es el de la mayoría de las señales de tránsito, que son utilizadas son utilizadas en lugar de letreros escritos de manera que es mucho más fácil captar el mensaje aún si no sabemos leer ni escribir o si no conocemos el idioma en el que un letrero podría estar escrito.
A partir de estos códigos, tenemos distintas variantes o formas para poder dar a entender un mensaje, sin embargo, la efectividad al momento de trasmitir o comunicarlo, dependerá de varios factores que deben ser pensados antes de emitir el mensaje, como el receptor a quien va dirigido, así como el contexto en el que se emite y los conocimientos previamente acumulados por el usuario, para esto haremos uso del trabajo de Saussure, donde el divide al signo en dos vertientes que son el significado y significante.
Para que el cerebro genere un enlace asociativo, además del significado y del significante, necesita de otros factores para que se establezca la asociación de los cuales podemos tomar como definición lo siguiente.
Signo. Categoría teórica que permite explicar un fenómeno cognitivo.
Significado. Es “eso” que produce el cerebro una vez establecido el enlace asociativo.
Significante. Es la parte sensible.
Semiosis. Proceso de enlazar el significado con el significante para formar un signo.
Referente. Serie de características paradigmáticas de “algo”.
Virtualidad. Se refiere a las n posibilidades de significados de un signo.
Paradigma. Todo aquello que se sabe del significante y que permite generar virtualidades